Destino: La saga Winx y en qué ha fallado

El 22 de enero se estrenó en Netflix la esperada adaptación de Winx Club, Destino: la saga winx, que ha sido creada por Brian Young e Iginio Straffi (creador de Winx Club).

La temporada estrenada cuenta con 6 capítulos de 50 minutos de duración en los que se sigue a un grupo de 5 hadas que llegan a estudiar a Alfea: Bloom, Musa, Stella, Aisha y Terra.

Desde el anuncio de su estreno el pasado diciembre supimos quiénes iban a ser las principales protagonistas y entre ellas hubo un par de nombres que no cuadraban con los recuerdos de la audiencia, comparándolos con la historia animada que habían visto en su infancia. Los nombres son Terra, que en la versión animada es Flora (aunque en la serie Terra llega a comentar que tienen una familiar llamada Flora) y Aisha, a quien conocemos más como Layla (Aisha es usado en muchas de las versiones de Wix Club). En cuanto a los nombres también, en esta ocasión se pierde el personaje de Tecna.

Otra de las críticas comunes de la serie, ya habiéndose estrenado, es el poder que le han otorgado a Musa, que originalmente era un hada de la música. En esta ocasión su poder es el de la empatía (siente las emociones de toda la gente que le rodea), que no ha hecho mucha gracia a la audiencia. Lo mismo ha ocurrido con el personaje de Stella, quien mantiene los mismos atributos de chica coqueta y presumida, pero en esta ocasión tiene un comportamiento muy borde y no es tan amigable como conocemos, que se puede entender más tarde por la forma de ser de su madre, la Reina de Solaria.

Ahora pasemos a los aspectos de la trama de la serie. Empezamos con el hecho de que ninguna de las hadas es capaz de transformarse en una hada como tal -aunque quien haya visto el final de la temporada ya sabe qué ocurre-, con sus alas y su ropa de hada moderna. Esto tiene una explicación en el propio guion. Resulta que como bien dice la directora de Alfea, Farah Dowling, esa es una capacidad que las hadas han perdido a lo largo del tiempo y ahora se considera magia antigua que no se puede alcanzar (aunque las alas en el final de la intro quedan genial).

⚠️A partir de aquí puede contener spoilers⚠️

Siempre se espera que la historia del personaje principal esté bien estructurada y que lo que le ocurra tenga sentido y se explique con facilidad. Aquí ese personaje es Bloom, un hada del fuego que llega a Alfea tras un accidente que ocurre en su casa con sus padres humanos. En el accidente Bloom genera un incendio accidental que acaba con su madre teniendo con quemaduras graves. Esto ocurre porque la relación con su madre no es la mejor de todas, -simplemente a su madre no le gusta la forma de ser que tiene Bloom y ella se lo hace saber, por lo que Bloom se enfada continuamente-, pero tampoco es como para que decidan que sin querer -y sin tener conocimiento de sus poderes- dirija una llama desde su habitación hasta la de sus padres con la intención de hacer daño. En varias ocasiones Bloom menciona que su vida en California no ha sido la mejor y la recuerda muy triste, pero nunca se ha explicado el porqué. Puede entenderse que va más allá de la relación con sus padres y sus escasas amistades.

Relacionado también con los poderes de Bloom, se nos hace saber a la vez que ella que tiene un poder muy grande y al que es imperativo que llegue. El problema es que este punto de la trama está muy focalizado y es un tanto precipitado. Me explico, en el comienzo, Bloom tiene complicado usar sus poderes ya que casi no puede sacar una llama; esto le dura muy poco porque rápidamente pasa a poder usarlos con normalidad con pensamientos negativos en mente (que a su vez es conocedora de que no le son útiles tampoco, llega a ponerlos en práctica con acierto cuando se enfrenta a algún problema). En definitiva, no se ve que haya margen a que falle y realice más introspección para saber qué ocurre, en vez de utilizar un recurso que los antagonistas de la trama le dicen que use.

Para terminar con algo positivo de esta reseña puede decirse que la trama coge más fuerza cuando los capítulos avanzan, se incorporan personajes para hacer más entretenidos los problemas a los que se enfrentan. Al final del último capítulo se crea un cliffhanger que hace pensar que pueda haber una segunda temporada y así poder contestar todas las preguntas que quedan sin responder en la temporada.